Eritema infeccioso (Quinta Enfermedad)

A 16 month old child with Fifth Disease (aka Slapped face, Parvovirus B19). By Andrew Kerr.

Es parte de los exantemas infecciosos de la infancia; exantemas eritematosos (Fiebre escarlatina, Staphylococcemia, Eritema infeccioso y Enfermedad de Kawasaki).

Es un exantema común de la infancia causado por el parvovirus humano B19, un eritrovirus.

Es más común en niños de 6 a 19 años y en edad geriátrica, pero también se encuentra en niños de 1 a 4 años de edad. No hay predominio estacional ni de sexo.

Se adquiere mediante la inhlación de aerosoles, transfusión sanguínea y vertical (congénita). Por contacto directo con secreciones de una persona infectada.

El período de incubación va de 4 a 21 días, el período de contagio de 6 a 11 días previos al exantema.

Por lo general no hay período prodrómico o se presenta como elevación leve de temperatura corporal (37.8 a 38.3°C), dolor de cabeza, conjuntivitis, coriza, faringitis, malestar gastrointestinal con náuseas y diarrea.

La aparición del exantema facial respeta la zona periorbital y el puente nasal. Hay eritema en las extremidades, el tronco y glúteos; la clave para el diagnóstico es la apariencia de “mejilla abofeteada” y erupción cutánea en forma de red.

La duración del exantema es de 3 a 5 días. En la presentación atípica sólo las manos y pies se ven afectados.

El exantema aparece en tres etapas:

  1. Primera etapa: exantema eritematoso en mejillas, que asemeja una “mejilla abofetada” y frente. Corresponde a un exantema no doloroso, con incremento de la temperatura local y edema, con palidez peribucal. Erupción cutánea no dolorosa pero caliente, eritematosa y edematosa, con palidez peribucal relativa.
  2. Segunda etapa: exantema papular distal y simétrico en el tronco y piernas en los próximos 4 días, con una apariencia de encaje.
  3. Tercera etapa: de duración variable, con erupción recurrente hasta por varias semanas. Los cambios en la intensidad y aparición de la erupción son más notorios con diferentes factores ambientales como la presión cutánea, la luz solar, calor o frío extremo, o el estrés.

Se presenta con elevación leve de la temperatura corporal. La presencia de fiebre alta por lo general sugiere otro diagnóstico.

El diagnóstico es clínico.

La búsqueda de IgM específicos de parvovirus B19 está indicada en pacientes inmunocompetentes. Permanecen elevados dos a tres meses después de la infección aguda.

La búsqueda de DNA viral es indispensable para el diagnóstico en pacientes con crisis aplásica transitoria o inmunocomprometidos con infección crónica, estos pacientes no tienen IgM ni IgG elevados.

Pacientes inmunodeprimidos no desarrollan exantema ni artropatía.

En la mayoría de pacientes, la infección es benigna y autolimitada, sin necesidad de seguimiento.

Es importante realizar biometría hemática con diferencial para evaluar la presencia de complicaciones hematológicas en personas susceptibles (ej. deficiencia de hierro, infección por VIH, enfermedad de células falciformes, esferocitosis, talasemia).

Pacientes con una anemia hemolítica crónica, inmunodeficiencia congénita o adquirida y las mujeres embarazadas están en riesgo particular de presentar las complicaciones graves (anemia aplásica e hidropesia fetal).

Con información de: Diagnóstico Diferencial de los Exantemas Infecciosos en la Infancia. México: Secretaría de Salud, 2011.

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