Epistaxis

Se denomina epistaxis a la hemorragia aguda de los orificios nasales, cavidad nasal o nasofaringe.

Epistaxis idiopática recurrente: cuadros de repetición en menores de 16 años en quienes no se identifica una posible causa.

La epistaxis grave es aquella que no puede ser controlada por métodos convencionales como presión local, cauterización o taponamiento y en la que no se identifica el sitio de sangrado.

 

Se clasifica según su origen anatómico en anterior (90-95%, + común en área de Little o Kiesselbach) y posterior (5-10%). La primera generalmente se autolimita mientas la posterior a menudo requiere taponamiento.

La mayor incidencia es en invierno y primavera, en estas estaciones del año se recomienda la humectación frecuente de mucosas nasales.

Las causas más frecuentes son:

  1. Origen traumático, generalmente digital autoinducido
  2. Medicamentos tópicos e inhalación de cocaína
  3. Rinitis y rinosinusitis crónicas

Epistaxis. By Rls.

El diagnóstico es clínico con énfasis en antecedentes heredofamiliares y personales patológicos (Uso prolongado de gotas nasales, ácido acetil salicílico, anticoagulantes, etc).

La exploración armada para localizar el sitio de sangrado permite la clasificación anatómica y establecer el manejo.

Si presenta otras manifestaciones relacionadas a coagulopatía tomar exámenes de laboratorio (biometría hemática, tiempo de sangrado y tiempos de coagulación TP, TTPa, TT)

Tratamiento

La presión nasal directa + vasoconstrictor local (oximetazolina, fenilefrina 0.25%, nafazolina) en no hipertensos, detiene el sangrado hasta en 65 a 70% de casos.

La cauterización por medios eléctricos o químicos (nitrato de plata) es similar en cuanto eficacia e índice de complicaciones.

Si no se obtiene respuesta a medidas iniciales se procede a realizar taponamiento nasal anterior (1-5 días).

En la epistaxis idiopática recurrente se recomienda mantener una lubricación constante de la porción vestibular de la nariz para evitar la inflamación y formación de costras.

Ante hemorragia de difícil control (epistaxis grave), el taponamiento nasal con gasa lubricada, material expansible (Merocel o esponjas Kennedy) y sondas inflables (Foley, Epistat, Rush) es la primera opción de manejo con respuesta de 60 a 80% para el control del episodio.

Si se cuenta con hemostáticos locales (gelatina bovina con trombina humana) o sellador de fibrina (Quixil) preferir su uso al de tapones o cauterio.

Los procedimientos quirúrgicos utilizados en epistaxis grave incluyen:

  1. Ligadura microscópica transnasal de la arteria esfenopalatina. Éxito: 93% (preferida)
  2. Ligadura de carótida externa. Éxito: 93%
  3. Ligadura de la maxilar interna vía transantral. Éxito: 91%
  4. Embolización percutánea de maxilar interna. Éxito 88%
  5. Cauterización endoscópica. Éxito 83%

Si no se detiene el sangrado con las primeras maniobras referir de urgencia a otorrinolaringología de 2° nivel.

 

Con información de: Guía de Práctica Clínica, Diagnóstico y Tratamiento de Epistaxis, México: Secretaria de Salud; 2009.

 

Licencia de Creative Commons

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