Hipoacusia en el recién nacido
La OMS define la hipoacusia como el déficit auditivo que describe la pérdida de la audición en uno o ambos oídos, con diferentes niveles. La sordera se refiere a la pérdida completa de la habilidad de oír en uno o ambos oídos.
Se clasifica según el momento de su aparición:
- Prelocutiva: presente antes del desarrollo del lenguaje
- Poslocutiva: aparece cuando ya existe el lenguaje
Según la localización:
- Conductiva: alteración en la transmisión del sonido, buen pronóstico.
- Neurosensorial: lesiones en oído interno y/o vía nerviosa auditiva.
Desde el punto de vista genético:
- Sindrómicas: asociada a otras alteraciones clínicas.
- No sindrómicas: hipoacusia simple o aislada
- Con patrón de herencia autosómica dominante, recesiva, ligada a X, mitocondrial.
Según el nivel de deficiencia según los dB:
- Leve: 20 a 40 dB
- Moderada: 41 a 70 dB
- Severa: 71 a 95 dB
- Profunda: > 95 dB
Alrededor de 1 de cada 1,000 niños nace con hipoacusia bilateral profunda (> 90 dB) y 5 de cada 1,000 con otras formas de sordera (> 40 dB).
Se considera que los efectos más importantes de este padecimiento son:
- Alteraciones en el desarrollo del lenguaje y aprendizaje
- Lento progreso escolar
- Dificultad para obtener, realizar y mantener un empleo
- Profundos efectos sociales y económicos en países con pocos servicios y capacitación para la salud
En general, se recomienda hacer el diagnóstico antes de los 6 meses de edad e iniciar el tratamiento antes de los 12 meses.
Se valora a los niños
- Del nacimiento a los 3 meses de edad
- Se espanta con los ruidos intensos
- Está atento a los sonidos
- Abre los ojos o busca con los ojos en respuesta (refleja) a los ruidos
- De los 3 a 4 meses de edad
- Se tranquiliza con la voz de mamá
- Detiene el juego para escuchar nuevos sonidos
- Busca el origen de nuevos sonidos que no están a la vista
- De los 6 a los 9 meses de edad
- Disfruta los juegos musicales
- Balbucea y hace ruidos con la boca con tono
- Dice “mamá”
Los factores de riesgo para referir a un niño para evaluación audiológica según su edad, son de recién nacido a los 28 días:
- Antecedentes familiares de hipoacusia
- Infecciones de la madre durante el embarazo
- Anomalías congénitas craneoencefálicas y de cuello que afecten línea media o estructuras relacionadas con el oído
- Prematuros < 1500 gramos al nacer o < 32 SDG
- Peso < 1500 gramos al nacer
- Hiperbilirrubinemias graves (que precisen exanguineotransfusión o > 20 mg/dL)
- Uso de medicación ototóxica en la madre gestante o en el recién nacido
- Meningitis bacteriana
- Accidentes hipóxico-isquémicos
- Insuficiencia respiratoria (aspiración meconial)
- Ventilación mecánica por más de 5 días
- Traumatismos craneoencefálicos que afecten base del cráneo
- Hallazgos o antecedentes de síndromes o trastornos asociados como
- Síndrome de Down
- Síndrome de Waardenburg
Los factores de riesgo asociados a pérdida auditiva congénita bilateral permanente son:
- Admisión a unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) > 2 días
- Antecedentes familiares de pérdida auditiva neurosensorial en la niñez
- Anormalidades craneofaciales
- Ciertos síndromes e infecciones congénitas
Durante el diagnóstico es importante poner atención a características relacionadas con alteración auditiva:
- Heterocromía del iris
- Malformación de oído externo
- Fosetas o apéndices dérmicos en el pabellón auricular
- Labio y paladar hendido
- Asimetría o hipoplasia de las estructuras faciales
- Microcefalia
- Hipertelorismo
- Pigmentación anormal de piel, cabello u ojos, como en el sx de Waardenburg
El tamiz auditivo neonatal universal debe cumplir los siguiente requisitos:
- Deben explorarse ambos oídos en al menos el 95% de todos los recién nacidos
- Se deben detectar todos los casos de hipoacusia bilateral con umbral > 40 dB en el mejor oído
- La tasa de falsos positivos debe ser igual o < 3% y la de falsos negativos rondar el 0%
- La tasa de remisión para estudio en el servicio de audiología debe ser < 4%
- El diagnóstico definitivo y la intervención se deben realizar no más allá de los 6 meses de edad
La mejor forma de conseguir los 5 objetivos es realizando el tamiz en todas las salas de maternidad, durante las primeras horas de vida.
El tamiz restringido a población de riesgo se realiza en niños que presentan alguno de los factores de riesgo auditivo, estos niños deben diagnosticarse antes de los 3 meses de edad y tratar antes de los 6.
Las emisiones otoacústicas por productos de distorción es una prueba fisiológica que mide la respuesta coclear (células pilosas externas), se coloca una sonda con micrófono en el conducto auditivo externo para la emisión de un estímulo y detección de respuesta. No miden umbrales auditivos.
Tiene una especificidad de 80 a 90% y sensibilidad de 80 a 86%
Resultados de la prueba:
- Normal: emisiones visibles en todas las frecuencias o sólo faltan en 1 de las 5 estudiadas, con reproductividad general igual o superior a 70%
- No válido: emisiones no visibles en 2 frecuencias y reproductividad comprendida entre 50 y 69%
- Falta: emisiones no visibles en 3 o más frecuencias o reproductividad < 50%
La prueba de potenciales evocados auditivos del tallo cerebral (PPATC) es una medición electrofisiológica de la actividad del nervio auditivo y de las vías auditivas cerebrales, que se desarrolla desde el nacimiento hasta la maduración de la vía auditiva (18 a 24 meses de edad). Se obtiene mediante la colocación de electrodos en el cuero cabelludo del paciente con la presentación de estímulos a distintos tonos y frecuencias.
Especificidad de 96% y sensibilidad de 98%. Resultados normales se consideran con umbral auditivo por arriba de 30 dB
Con información de: Detección de Hipoacusia en el Recén Nacido en el Primer Nivel de Atención. México: Secretaría de Salud. Actualización Noviembre 2012.
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